Cetonas y ciclismo: por qué quieren prohibirlas

En los últimos años, el término “cetonas y ciclismo” ha cobrado una relevancia notoria en el mundo del deporte de alto rendimiento. Desde equipos profesionales del WorldTour hasta ciclistas amateurs interesados en nuevos suplementos, las cetonas se han posicionado como uno de los temas más debatidos en la nutrición deportiva y la fisiología del ejercicio. Su potencial para optimizar la energía, favorecer la recuperación y, según ciertos estudios recientes, incluso aumentar la producción natural de EPO, ha generado tanto expectativas como controversias.

En este artículo, profundizaremos en qué son las cetonas, cómo funcionan en el contexto del ciclismo, qué dice la evidencia científica sobre su impacto en el rendimiento, el debate ético y regulador vigente, y los posibles riesgos para la salud. Además, abordaremos las claves de la dieta cetogénica, las diferencias entre cetonas endógenas y exógenas, y su presencia en el pelotón internacional.

¿Qué son las cetonas y cómo se relacionan con el ciclismo?

Las cetonas o cuerpos cetónicos son compuestos producidos por el hígado a partir de ácidos grasos cuando el cuerpo experimenta un déficit de glucosa (por ejemplo, durante el ayuno prolongado, dietas bajas en carbohidratos o una dieta cetogénica). Existen tres tipos principales de cetonas: acetoacetato, beta-hidroxibutirato (βHB) y acetona. Estos compuestos actúan como una fuente alternativa de energía para órganos como el cerebro, el corazón y, especialmente interesante para deportistas, el músculo esquelético.

En el ciclismo, una disciplina donde la eficiencia energética y la resistencia son cruciales, la capacidad de aprovechar las grasas corporales y postergar el uso del glucógeno muscular es una aspiración constante. Aquí es donde las cetonas cobran protagonismo: en teoría, permitirían a los ciclistas prolongar la disponibilidad de glucógeno en esfuerzos prolongados, incrementar la resistencia y facilitar una mejor recuperación post-etapa.

El auge de los suplementos de cetonas exógenas en el ciclismo

Hasta hace menos de una década, la única forma de aumentar los niveles de cuerpos cetónicos era mediante el ayuno, la dieta cetogénica o situaciones fisiológicas extremas. Sin embargo, el desarrollo y comercialización de suplementos de cetonas exógenas —principalmente en forma de sales, ésteres y precursores como el 1,3-butanodiol o triglicéridos de cadena media— ha cambiado el juego. Ahora los ciclistas pueden inducir una “cetosis nutricional aguda” simplemente bebiendo una dosis medida, sin necesidad de restringir hidratos de carbono.

Desde 2017-2018, el pelotón profesional ha registrado una rápida adopción de las cetonas exógenas. Equipos punteros como Jumbo-Visma, INEOS Grenadiers, Quick-Step, Bora-Hansgrohe, UAE Team Emirates y algunos otros han reconocido abiertamente su uso, al menos en ciertos miembros del equipo y en momentos específicos como grandes vueltas o bloques de entrenamiento intensivos.

Diferencias entre cetonas endógenas y exógenas

  • Cetonas endógenas: Producidas por el hígado a partir de grasas, bajo condiciones de déficit glucídico (ayuno, dieta cetogénica).
  • Cetonas exógenas: Consumidas como suplemento (sales, ésteres, compuestos cetogénicos). Permiten alcanzar niveles elevados de cuerpos cetónicos en sangre sin modificar la ingesta de carbohidratos ni llevar una dieta cetogénica.
  • Efecto metabólico: Tanto las endógenas como las exógenas pueden ser utilizadas como fuente de energía alternativa a la glucosa para el músculo y cerebro, especialmente en deportes de larga duración.

¿Qué prometen las cetonas en el ciclismo?

El atractivo de las cetonas en el ciclismo se resume en:

  • Ahorro de glucógeno muscular: Al utilizar las cetonas como fuente de energía, se reduce la dependencia del glucógeno, retrasando así la fatiga muscular.
  • Mejor recuperación: Potencial para recuperar más rápido el glucógeno tras el esfuerzo, facilitando mejores prestaciones al día siguiente, algo esencial en carreras por etapas.
  • Modulación del catabolismo muscular: Reducción de la proteólisis, ayudando a preservar la masa muscular durante esfuerzos prolongados o situaciones de déficit calórico controlado.
  • Aumento natural de EPO: Estudios recientes sugieren que el consumo de cetonas puede aumentar la producción natural de eritropoyetina (EPO) hasta en un 20%, favoreciendo la estimulación de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno.

Sin embargo, una importante matización: aunque la teoría y los mecanismos metabólicos son sólidos, la evidencia en cuanto a mejora de rendimiento es en muchos casos limitada o contradictoria, como veremos más adelante.

Revisando la ciencia: ¿Aumentan realmente el rendimiento?

Lo que dicen los estudios recientes

Varios ensayos científicos de los últimos cinco años han intentado despejar la incógnita sobre si las cetonas exógenas mejoran notablemente el rendimiento ciclístico:

  • Estudio en “Journal of Applied Physiology”: Probó en ciclistas entrenados una suplementación con cetonas antes y durante una sesión intensa. El resultado: no se hallaron diferencias significativas en el rendimiento final ni en la conservación del glucógeno; de hecho, quienes tomaron cetonas gastaron incluso más glucógeno que el grupo placebo.
  • Análisis de GSSI: Una revisión de múltiples estudios encontró que, salvo en contextos muy concretos (entornos de hipoxia, sobreentrenamiento), la mayoría de los ensayos controlados no muestran beneficios directos claros en rendimiento para pruebas de ciclismo, y algunos incluso reportan un deterioro —probablemente por molestias gastrointestinales o interferencia en la disponibilidad energética óptima.
  • Revisión Cochrane y metaanálisis: Coinciden en que, si bien los mecanismos justifican investigaciones futuras, actualmente “la mayoría de las evidencias disponibles no respalda que la ingesta de cetonas exógenas produzca mejoras directas en el rendimiento en pruebas aeróbicas clásicas de ciclismo, carreras o triatlón”.

Casos reales y testimonios en ciclismo profesional

Algunos ciclistas de élite, como Remco Evenepoel, Primoz Roglic y equipos como Visma-Lease a Bike o INEOS Grenadiers, reportan su uso habitual —incluso públicamente en entrevistas y redes sociales. El entrenador y nutricionista Javier González (Universidad de Bath) destaca una importante variabilidad interindividual: “El uso de cetonas no tiene el mismo efecto en todos los organismos y hay ciclistas que se benefician más de su uso que otros, por lo que se trabaja para la personalización de dosis. Hay casos donde ni siquiera se nota un efecto apreciable”.

Cuestión ética y debate regulador: ¿Dopaje o estrategia legítima?

El debate sobre cetonas y ciclismo ha alcanzado tintes éticos y regulatorios. Los suplementos de cetonas son legales, no figuran en la lista de sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje o la UCI. Sin embargo, la comunidad ciclista y organismos como el Movimiento por un Ciclismo Creíble (MPCC) han pedido estudios más exhaustivos y una revisión de su posible inclusión entre las sustancias restringidas debido a:

  • La potencial capacidad de aumentar de forma natural la EPO, recordando que la EPO exógena sí está prohibida como agente dopante.
  • El desconocimiento de sus efectos a largo plazo.
  • La posible “ventaja injusta” para quienes pueden permitirse acceder a tales suplementos de última generación.

En 2024, la UCI estudia los efectos y sigue sin una postura definitiva, manteniendo las cetonas en una “zona gris” hasta que se tengan más evidencias. El mayor argumento para dejarlas fuera de la prohibición es que, pese a los beneficios teóricos, su impacto real parece limitado en la mayoría de ciclistas y depende mucho del contexto y de la individualidad fisiológica.

Riesgos, efectos secundarios y consideraciones de salud

Si bien la mayoría de estudios no muestra severos efectos secundarios a corto plazo, sí existen advertencias y consideraciones importantes:

  • Molestias gastrointestinales: Dolor abdominal, náuseas, diarrea y malestar gástrico son relativamente frecuentes, sobre todo con dosis elevadas y ciertos tipos de sales de cetona.
  • Hipo o hiperglucemia: Cambios en la gestión de la glucosa que pueden complicar la regulación metabólica, sobre todo si se usan sin rigor o sin supervisión experta.
  • Acidosis y alteraciones del pH: Aunque poco frecuente en personas sanas, el abuso de cetonas puede llevar a un aumento de la acidez sanguínea, con potenciales riesgos médicos, especialmente en sujetos con patologías previas.
  • Desconocimiento de efectos a largo plazo: Aún no existen estudios suficientes sobre su impacto tras años de uso continuado en deportistas de alto rendimiento, por lo que la cautela es imprescindible.

Cetonas, dieta cetogénica y otras estrategias

No debe confundirse el uso de suplementos con la dieta cetogénica, aunque ambas estrategias buscan elevar los cuerpos cetónicos en sangre. La dieta cetogénica implica una estricta restricción de carbohidratos y aumento de grasa, lo que puede tener impactos tanto positivos (pérdida de grasa, control del apetito) como negativos (fatiga, mal aliento, mayor riesgo de cetoacidosis en personas predispuestas, alteraciones electrolíticas)(Men's Health España).

En el ciclismo profesional, casi nunca se sigue una dieta cetogénica durante la temporada competitiva, ya que la demanda glucolítica es alta y los hidratos de carbono siguen siendo el “combustible rey” para esfuerzos intensos y recuperación óptima.

¿Qué opinan los nutricionistas y entrenadores?

La mayoría de expertos en nutrición deportiva coinciden en que ningún suplemento, por prometedor que parezca, puede sustituir una dieta equilibrada y una periodización nutricional personalizada. Las cetonas, bajo una visión pragmática y basada en la evidencia, deben considerarse como un complemento que puede ofrecer pequeñas ventajas circunstanciales, especialmente en contextos de múltiples esfuerzos o recuperación, pero no son ni mucho menos un “milagro” ni sustituyen al correcto aporte de hidratos, proteínas, grasas, micronutrientes y estrategias de alimentación ajustadas al ciclista.

Cetonas y ciclismo amateur: ¿tienen sentido?

El interés por las cetonas no se limita a profesionales. Muchos ciclistas amateurs se plantean su uso inspirados por la élite. Sin embargo, para el grueso de aficionados y ciclistas recreacionales, la recomendación más sensata es ignorar la suplementación con cetonas salvo casos muy concretos bajo asesoramiento de un nutricionista deportivo especialista. Los beneficios reales probablemente no compensan el coste, el riesgo de molestias e incluso el riesgo de "distraerse" de los pilares básicos del rendimiento: comer bien, entrenar específico, descansar suficiente y cuidar los aspectos psicológicos del deporte.

Testimonios y casos (el pelotón actual)

Hoy se estima que más del 50% de los equipos WorldTour han experimentado con cetonas en algún momento, aunque la personalización y el "ensayo-error" predominan antes que la implementación masiva universal. Ciclistas como Remco Evenepoel las toman tras cada etapa dura de una vuelta grande; otros como Jonas Vingegaard han decidido no usarlas por no notar beneficios personales claros. Jumbo-Visma y Quick-Step han hecho pública la inversión en personal científico para testar estas estrategias en situaciones de altitud, recuperación rápida y sobrecargas de competición.

Conclusión: Cetonas y ciclismo, ¿moda pasajera o revolución oculta?

Las cetonas y el ciclismo representan una de las áreas más interesantes, prometedoras y polémicas de la ciencia aplicada al deporte. Si bien los mecanismos fisiológicos justifican su estudio y pueden explicar ventajas marginales, la evidencia actual es concluyente: para la mayoría de ciclistas y la mayoría de esfuerzos típicos del ciclismo, los efectos son modestos y altamente variables. La clave sigue estando en la nutrición sólida, el entrenamiento específico, la recuperación inteligente y la individualización.

A futuro, queda abierto el horizonte de investigación sobre en qué casos concretos (altitud, lesiones, sobreentrenamiento, contextos extremos) pueden brillar las cetonas, y si los organismos reguladores darán un giro hacia su limitación o absoluta normalización. Mientras tanto, la prudencia, el pensamiento crítico y la consulta con especialistas son las mejores "cetonas" para cualquier ciclista que quiera mejorar su rendimiento de forma ética y eficaz.

Preguntas frecuentes sobre cetonas y ciclismo

¿Qué son exactamente las cetonas y cómo se producen?
Las cetonas son compuestos derivados del metabolismo de las grasas cuando hay un déficit de glucosa, ya sea por ayuno, dieta cetogénica o ejercicio muy prolongado. El hígado transforma los ácidos grasos en acetoacetato, beta-hidroxibutirato y acetona.

¿Pueden las cetonas mejorar el rendimiento en el ciclismo?
En teoría, sí, porque permiten ahorrar glucógeno e incrementar el suministro energético alternativo. Sin embargo, la mayoría de ensayos controlados en ciclismo no muestran mejoras significativas en rendimiento y a veces incluso lo empeoran —especialmente en esfuerzos de alta intensidad.

¿Las cetonas son legales en el ciclismo profesional?
Sí. Son legales y no están prohibidas actualmente por la UCI o la Agencia Mundial Antidopaje, aunque existen presiones y debates para evaluar su inclusión futura.

¿Existen riesgos o efectos secundarios al utilizar cetonas exógenas?
Sí: dolor abdominal, náuseas, diarrea y alteraciones metabólicas. No existen datos concluyentes sobre efectos negativos a largo plazo en deportistas porque los estudios continúan en desarrollo.

¿Deberían los ciclistas amateurs tomar cetonas?
No es recomendable para la mayoría de aficionados. Los efectos son marginales y el mejor rendimiento sigue dependiendo de una dieta suficiente, un entrenamiento planificado y la recuperación adecuada.

¿La dieta cetogénica es útil para el ciclismo?
No suele recomendarse durante la temporada competitiva para ciclistas profesionales por el alto requerimiento de carbohidratos. Puede tener sentido en fases de preparación, control de peso o contextos individuales, siempre bajo supervisión especializada.

Dudas frecuentes, experiencia en el pelotón internacional y los enlaces a los estudios citados seguirán actualizándose a medida que la ciencia y el reglamento evolucionen. Mantente informado y consulta siempre a un especialista antes de adaptar cualquier tendencia a tu práctica deportiva.

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Daniel Diaz

Mi experiencia y conocimiento siguen siendo un recurso invaluable para aquellos que buscan mejorar sus habilidades y disfrutar al máximo de su amor por las bicicletas.

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