El motivo de la gran estampida del ciclismo amateur

El ciclismo amateur ha sido, durante décadas, una de las prácticas deportivas más apasionantes y accesibles para miles de ciclistas en todo el mundo. Sin embargo, en los últimos años, una tendencia alarmante ha comenzado a emerger en las competiciones de nivel amateur: el creciente abandono de ciclistas y el descenso en la participación de eventos.

¿Por qué se está produciendo este éxodo del ciclismo amateur? En este artículo analizamos, en profundidad, las principales razones detrás de esta crisis, desde el endurecimiento de las normas, los crecientes costos, la fatiga mental y física, hasta los recientes escándalos de dopaje y la presión en las categorías sub-23.

1. El endurecimiento de las normas y el control antidopaje

Uno de los factores más discutidos en el declive del ciclismo amateur es la implementación de controles antidopaje más estrictos. Si bien la intención es limpiar el deporte y garantizar una competencia justa, muchos ciclistas amateurs sienten que se los trata como profesionales en términos de exigencia, pero sin recibir los beneficios correspondientes.

El caso más notorio se produjo en marzo de 2024 en Villena (España), donde 130 ciclistas abandonaron una prueba del Interclubs Vinalopó tras anunciarse un control antidopaje sorpresa. Solo 52 corredores, de los 180 inscritos, cruzaron la meta final. Esto puso de manifiesto una preocupante realidad: el dopaje sigue presente en el ciclismo amateur. ¿Pero hasta qué punto este tipo de controles está ahuyentando a los ciclistas limpios?

El escándalo no se detuvo allí. En Francia, en la reconocida Les Routes de l’Oise, un ciclista amateur y actor, Giovambattista Iera, se dio a la fuga ante la sospecha de dopaje mecánico. Cuando los jueces de la carrera solicitaron inspeccionar su bicicleta, Iera intentó huir con su vehículo, atropellando a un organizador y llevándolo colgado del capó por 300 metros antes de ser detenido. Estos eventos han desatado un debate sobre la necesidad de mayor control en el ciclismo amateur, pero también han incrementado la presión sobre los corredores, quienes ahora deben competir con miedo y sospecha.

2. El impacto del auge de los jóvenes talentos y la presión en categorías sub-23

En los últimos años, el pelotón profesional ha visto una reducción en la edad de los mejores ciclistas. Casos como los de Tadej Pogačar, Remco Evenepoel y Juan Ayuso, que triunfaron a edades tan tempranas, han generado una tendencia en la que los equipos buscan captar talento cada vez más joven. Esto ha puesto gran presión en los ciclistas sub-23, quienes con frecuencia deben decidir entre seguir intentándolo o abandonar el ciclismo competitivo por completo.

Un análisis reveló que, mientras en la generación de 1980 la media de edad de los primeros 20 ganadores de carreras profesionales era de 23,4 años, en la generación del 2002 había bajado a 20,6 años. Si bien esto abre oportunidades para ciertos jóvenes prodigios, también significa que hay menos espacio para los talentos que se desarrollan más lentamente, lo que lleva a muchos sub-23 a retirarse prematuramente.

Casos como el de Cormac Nisbet y Gabriel Berg, quienes a los 19 años abandonaron la escuadra de desarrollo del Soudal Quick-Step, ponen en evidencia cómo el ciclismo puede convertirse en una carga psicológica demasiado pesada para los jóvenes. Nisbet declaró:

Trofeo Ciudad de Béjar de Ciclismo Juvenil

"El peligro del deporte ha aumentado enormemente. Estamos compitiendo junto a personas que sabemos que podrían perder la vida en una carrera ciclista más adelante en la temporada."

Esta crisis en las categorías sub-23 se suma al problema de la escalada de costos en el ciclismo amateur.

3. El coste creciente de practicar ciclismo amateur

Uno de los grandes obstáculos que enfrentan los ciclistas amateurs es el alto costo que implica competir. Un ciclista amateur que desea participar en varias carreras al año debe invertir miles de euros en equipamiento, licencias y viajes.

Estos valores pueden multiplicarse si el ciclista busca competir con material de gama alta, como cuadros de carbono, ruedas aerodinámicas o medidores de potencia.

El caso de los hermanos Tarling, corredores británicos, es paradigmático. Su padre reveló en redes sociales que tuvo que rehipotecar su casa repetidas veces y endeudarse con tarjetas de crédito para poder costear el desarrollo de sus hijos en el ciclismo. Esto no es sostenible para la mayoría de las familias.

4. La fatiga mental y el sacrificio personal

El ciclismo es una pasión para muchos, pero también requiere una entrega total. Para los aficionados y ciclistas amateur dedicados, mantener un alto nivel sin recibir ingresos económicos se vuelve una tarea titánica.

Xandres Vervloesem, un prometedor ciclista belga que ganó la prestigiosa carrera sub-23 Ronde de l’Isard en 2020, decidió retirarse a los 22 años después de competir con Lotto Soudal. Su frustración quedó reflejada en sus impactantes declaraciones:

"Vivía como un sacerdote porque pensaba que las carreras me harían feliz, pero ciertamente no lo era... Corría y vivía mi sueño mientras mis amigos iban de fiesta. Creía que yo tenía razón, pero ahora me doy cuenta de que es igual de importante divertirse."

Vuelta Extremadura Féminas en directo 2025

Casos como el de Vervloesem y el desgaste emocional que relatan muchos ciclistas indican que el ciclismo de competición amateur puede convertirse en una actividad agotadora y poco gratificante.

5. ¿Hacia dónde se dirige el ciclismo amateur?

Con todos estos factores en juego, el futuro del ciclismo amateur es incierto. Las pruebas cicloturistas, como la Quebrantahuesos, la Marcha Cicloturista Bilbao-Bilbao o la Titan Desert, han ganado popularidad como alternativas más "relajadas" para los ciclistas exigentes que desean retos sin la presión de la competición pura.

Sin embargo, para aquellos que buscan competir al más alto nivel, la tendencia indica que cada vez más ciclistas abandonarán el ciclismo amateur antes de alcanzar la élite. La profesionalización temprana, los elevados costes y las exigencias físicas y mentales están alejando a muchos del deporte.

Es imperativo que las federaciones y organizadores de eventos encuentren soluciones para hacer el ciclismo amateur más sostenible y accesible. Entre las propuestas que podrían implementarse se encuentran:

• Subvenciones y ayudas económicas para jóvenes talentos
• Mayor acceso a material asequible y de calidad
• Flexibilidad en el calendario de competiciones para reducir la fatiga mental
• Menor énfasis en la precocidad y más apoyo a la evolución deportiva a largo plazo

El ciclismo amateur atraviesa una crisis, pero aún está a tiempo de rectificar el rumbo y encontrar un equilibrio que permita a los verdaderos aficionados seguir disfrutando de este apasionante deporte sin que se convierta en una carga inasumible.

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