
Trucos para tus avituallamientos de ciclismo
El ciclismo es un deporte de resistencia donde cada detalle suma para marcar la diferencia entre una jornada productiva y una salida donde el bajón energético es el protagonista. La planificación de los avituallamientos—lo que comes y bebes antes, durante y después de rodar—es tan fundamental como el propio entrenamiento o la puesta a punto de la bicicleta. Dominar ciertos trucos para tus avituallamientos de ciclismo puede traducirse en más energía, mejor resistencia, menos molestias digestivas y una recuperación más rápida. Descubre cómo maximizar tu rendimiento en cada salida o competición.

¿Por qué es tan importante el avituallamiento en ciclismo?
Planificar los avituallamientos en ciclismo es imprescindible porque las reservas de energía y líquidos se agotan rápidamente durante el esfuerzo físico intenso, sobre todo en salidas largas, rutas de montaña o pruebas de varias horas de duración. Una mala estrategia puede llevarte al temido “pájaro” (hipoglucemia) y a la deshidratación, cayendo tu rendimiento en picado y poniendo en riesgo tu salud y tus objetivos.
Además, la importancia de una correcta nutrición ciclista está respaldada por estudios científicos y la experiencia de los equipos profesionales, que planifican con máximo detalle qué, cuándo y en qué formato se deben consumir los nutrientes esenciales para cada perfil de ciclista y cada fase de la ruta.
Antes de montar: trucos de carga energética y prehidratación
El día previo: carga de carbohidratos inteligentes
Uno de los grandes trucos para tus avituallamientos de ciclismo es poner el énfasis no solo en lo que comes el mismo día, sino en los días previos. Cuando te espera una salida larga (más de 2 horas) o una competición exigente, asegúrate de realizar una carga progresiva de carbohidratos complejos las 36-48 horas anteriores. Prioriza alimentos como avena, arroz, pasta integral, pan de calidad, patata o quinoa, y acompaña con frutas y algo de miel para aportar energía sostenida.
Desayuno perfecto para ciclistas
El día de la ruta, realiza tu desayuno entre 2 y 3 horas antes de la salida. Lo ideal: una mezcla de carbohidratos complejos y simples de fácil digestión. Un ejemplo: muesli de avena con fruta fresca y algo de miel, un café solo o infusión, y evita grasas o proteínas pesadas que puedan entorpecer la digestión. Si tienes poco margen de tiempo, opta por pan blanco con mermelada o un batido de plátano con bebida vegetal.

Prehidratación: adelántate a la deshidratación
Muchos ciclistas fallan antes de empezar: la hidratación empieza en casa. Bebe entre 500 ml y 750 ml de agua o bebida isotónica en la 1-2 horas previas a la salida. Asegúrate de que tu orina sea clara, señal de hidratación correcta. Evita bebidas muy frías o ricas en cafeína antes de salir para no forzar la vejiga ni estimular en exceso el sistema digestivo.
Trucos para los avituallamientos durante la ruta
1. Planifica el QUÉ y el CUÁNDO
Uno de los trucos para tus avituallamientos de ciclismo más sencillos y efectivos es programar tus ingestas de comida e hidratación, no dejándolas al puro instinto o a la aparición de la sed y el hambre. Cada cuerpo es diferente, pero como norma general, comienza a comer y beber desde el primer cuarto de hora y repite cada 20-30 minutos, incluso si no tienes sensación de hambre o sed, para mantener estables los niveles de glucosa y evitar el déficit de energía(RFEC).
2. Hidratos de carbono: ¿Cuánto y en qué formato?
¿Cuánto necesitas?
La recomendación estándar es consumir entre 60 y 90 gramos de hidratos de carbono por hora en rutas de resistencia (más de 2-3 horas), y hasta 120 gramos/hora en profesionales, siempre adaptando a la tolerancia individual y al entrenamiento del intestino. Es mejor quedarse corto que superar de golpe tu tolerancia digestiva.
- Formatos ideales:
- Geles y gominolas para picos de esfuerzo o situaciones de difícil masticación
- Barritas energéticas caseras o comerciales
- Ricecakes o pasteles de arroz, receta favorita del pelotón profesional
- Sándwiches ligeros de pan blanco con pavo/miel/mermelada para etapas largas sin alta intensidad
Truco profesional: Alterna formatos líquidos, semilíquidos y sólidos según la intensidad y el momento de la ruta. Por ejemplo, usa líquidos y geles en subidas duras y sólidos en terrenos llanos para facilitar la asimilación.

3. Hidratación: reglas de oro
La hidratación es tan relevante como la ingesta de carbohidratos, ya que perder apenas un 2% de agua corporal puede reducir el rendimiento notablemente.
- Cantidad: Bebe entre 500 y 800 ml por hora, ajustando al calor, sudoración y duración
- Ritmo: Da tragos pequeños cada 10-20 minutos para facilitar la absorción y evitar sobrecargar el estómago
- Isotónicos vs. agua: En salidas >1 hora, alterna agua con bebidas isotónicas para reponer electrolitos, sobre todo en calor fuerte o sudoración elevada
- Sales minerales: Considera cápsulas o gominolas de sales si el sudor es salino o hay signos de calambres

4. Entrena tu intestino: la clave del éxito
El 'entrenamiento gastrointestinal' es uno de los mayores trucos para tus avituallamientos de ciclismo. No esperes a la competición o a la ruta larga para probar nuevas barritas, geles o bebidas. Practica el avituallamiento durante los entrenamientos para descubrir tus límites digestivos, probar combinaciones y adaptar el intestino a mayores dosis de carbohidratos. Así minimizarás el riesgo de molestias el día clave.
" Nutrición para ciclistas
Consejo avanzado: Haz test de tolerancia progresiva: empieza con 30 g de HC/hora y sube 10 g cada semana hasta tu meta, alternando fuentes y formatos.
5. No experimentes: stick to the plan
Evita experimentar con alimentos nuevos el día de la prueba o en salidas clave. Aunque resulte tentador probar esa barrita 'milagro' que te regalaron, stick to the plan, sigue lo que ya sabes que toleras y funciona. Así evitarás riesgos de molestias, hinchazón o vacíos de energía.
Después del entrenamiento: trucos para la recuperación óptima
Finalizar la sesión no significa que la nutrición deje de importar. Al contrario, las horas siguientes son claves para la reparación muscular, la recarga de glucógeno y la rehidratación completa. No descuides tu avituallamiento post-ejercicio:
- Ventana anabólica: Aprovecha los primeros 30-60 minutos para consumir un batido de proteínas + carbohidratos (3:1), como leche baja en grasa con fruta, batido de plátano y avena, o arroz con pollo.
- Rehidrata: Bebe 1,5 litros de líquidos por cada kilo de peso perdido, añadiendo electrolitos en jornadas calurosas o de larga duración.
- Frutas y antioxidantes: Incluye alimentos ricos en vitamina C, polifenoles y magnesio para acelerar la recuperación y combatir la inflamación.
- Evita el alcohol justo después: A pesar del mito de la cerveza post ruta, el alcohol favorece la deshidratación y retrasa la recuperación muscular.

Trucos avanzados de avituallamiento: nivel pro
Personaliza según tipo de salida y condiciones
No es igual una salida suave de 60 km en primavera que una etapa de fondo en pleno verano o un maratón MTB con cientos de metros de desnivel. Ajusta la cantidad y formato del avituallamiento según:
- Duración: A más horas, incrementa carbohidratos y electrolitos
- Intensidad: En series o puertos, prioriza formatos rápidos (geles, bebidas); en llano, puedes consumir sólidos
- Temperatura y humedad: En calor, aumenta líquidos y sales; en frío, vigila la hidratación aunque no sientas tanta sed
- Velocidad/entorno: Si ruedas en grupo o en marcha rápida, utiliza geles o barritas fáciles de abrir y consumir con una mano
Prepárate como los ciclistas máster y veteranos
A partir de los 35-40 años aumentan las necesidades de proteínas para minimizar la pérdida muscular y se deben reforzar micronutrientes como vitamina D, calcio y magnesio. También la recuperación necesita más mimo, así que planifica tu post-entreno con fuentes de proteínas de calidad y descarta ayunos prolongados.

Anticipa emergencias y momentos críticos
Lleva siempre, además de tus barritas y geles, un “plan B”: gominolas, frutos secos blandos, fruta deshidratada o incluso un sobre de bicarbonato por si aparecen calambres. Nunca está de más alguna moneda o tarjeta para comprar agua o comida en una ruta imprevista.
El truco del envoltorio doble
Si preparas tus propios avituallamientos sólidos (ricecakes, bocatas mini, barritas caseras), envuélvelos primero en papel de horno y luego en papel aluminio: se abrirán fácilmente incluso con guantes y estarán protegidos del sudor y del calor.
Menú semanal y recetas prácticas para ciclistas
La mejor dieta para un ciclista debe ser variada y adaptarse a los días de más o menos exigencia. Aquí tienes ideas prácticas:
- Días previos a rutas largas: Incrementa pasta, arroz, pan y patata integral. Menos grasas y fibra insoluble.
- Día de la competición: Desayuno fácil de digerir, snack pre-salida si hay mucho gap (ejemplo: plátano y barrita)
- Días de recuperación: Proteínas magras (pollo, pescado azul, huevos, legumbres), más vegetales y fruta fresca.
Receta: Ricecake ciclista
Ingredientes para 10 porciones (30g CH cada uno):
- 250g arroz bomba
- 400ml agua
- 1 cucharada grande de aceite de coco
- 40g azúcar
- 75ml miel
- 2,5g sal
- Opcional: canela, fruta deshidratada al gusto
- Cuece el arroz hasta dejarlo pastoso.
- Mezcla el resto de ingredientes.
- Extiende en una fuente, prensa y deja enfriar.
- Envuelve doble y refrigera o congela.
Esta receta es sencilla, barata y la utilizan equipos profesionales como el INEOS, Jumbo-Visma o Movistar en etapas largas.
Suplementación: cuándo y cómo usarla
La suplementación puede ayudarnos, pero no sustituye una dieta bien planificada. Considera:
- Bebidas isotónicas o carbohidratos en polvo: En salidas largas, para reponer energía y sales.
- BCAA o batido de proteínas: Sobre todo al acabar rutas exigentes o durante el día si la dieta no aporta suficiente proteína.
- Cafeína: Dosis bajas (75-150 mg) antes de esfuerzos intensos, mejor si ya has probado su efecto en entrenamientos.
- Sales minerales: Formatos en cápsulas o gominolas para los días de calor extremo o tendencia a calambres.
Los 5 errores más comunes en los avituallamientos ciclistas
No todo es teoría. Evita estos errores típicos:
- Esperar a tener hambre o sed para comer/beber
- Experimentar con productos nuevos en ruta
- Beber solo agua en salidas largas (falta de electrolitos)
- Saltarte la comida post-entreno
- No adaptar las cantidades a la duración y la intensidad
Un mal avituallamiento te puede llevar al agotamiento, a lesiones musculares y a perder el progreso de semanas de entrenamiento.

Preguntas frecuentes sobre trucos para tus avituallamientos de ciclismo
¿Cuántos gramos de carbohidratos necesito por hora?
Entre 60 y 90 gramos es el rango habitual en rutas de más de 2 horas, subiendo hasta 120g/hora en profesionales y distancias muy largas. Lo ideal es personalizar y entrenar el intestino poco a poco.
¿Debo hidratarme si no tengo sed?
Sí, la sensación de sed aparece cuando ya hay cierto grado de deshidratación. Bebe pequeños sorbos cada 10-20 minutos para adelantarte a ese punto.
¿Puedo prepararme mis propios avituallamientos?
¡Por supuesto! Ricecakes caseros, sándwiches blandos, frutas deshidratadas o barritas de avena y frutos secos son ideales si buscas ahorrar y controlar los ingredientes. Recuerda envolverlos bien para facilitar el acceso en marcha.
¿Qué hago si tengo molestias digestivas durante el entreno?
Reduce cantidades, cambia formatos (pasa a geles o líquidos), baja la intensidad unos minutos y, si persisten, consulta a un nutricionista deportivo para revisar tu estrategia.
¿Las bebidas energéticas comerciales valen para el ciclismo?
Algunas sí (las que aportan carbohidratos y sales), pero evita las muy azucaradas o gaseosas. Prefiere bebidas isotónicas de calidad o caseras con agua, zumo, miel y sal.
¿Qué debo llevar en una ruta larga?
Al menos, 2 bidones, barritas o geles, sales minerales, algún alimento sólido fácil de digerir, y previsión de puntos para cargar agua o comprar comida si fallan los cálculos.
Conclusión
Controlar todos los trucos para tus avituallamientos de ciclismo te permitirá competir y disfrutar al máximo, sean rutas cortas o desafíos épicos. Organiza tus comidas y bebidas antes, durante y después de la actividad, personaliza las cantidades y los formatos e invierte en entrenamiento digestivo tanto como muscular. Recuerda que los grandes campeones dedican tanto tiempo a planificar su nutrición como su entrenamiento físico. ¡Tu estómago es el motor oculto que te acerca a tus objetivos!
Sigue estos trucos para tus avituallamientos de ciclismo y verás cómo pedaleas más lejos, más rápido y recuperas mejor que nunca. ¡Nos vemos en la próxima ruta!

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