Van der Poel pierde un patrocinador en su equipo

Mathieu van der Poel, considerado uno de los ciclistas más completos y populares de la actualidad, enfrenta un desafío significativo fuera de las carreteras. Su equipo, el formidable Alpecin-Deceuninck, se encuentra en una situación complicada tras perder uno de sus patrocinadores principales: la empresa belga Deceuninck, fabricante de puertas y ventanas de PVC. Esta decisión marca el final de una colaboración que comenzó en 2022 y que ha sido clave para el desarrollo y éxito del equipo en los últimos años. Con este cambio, no solo se abre una oportunidad para reestructurar, sino que también se pone de relieve las dificultades del modelo de negocio del ciclismo profesional.

Adiós a Deceuninck: Un cambio inesperado

Desde su incorporación en 2022 como patrocinador principal, Deceuninck ha jugado un papel clave en la consolidación del equipo como una fuerza dominante en el pelotón internacional. Durante este periodo, el equipo ha logrado victorias memorables en las principales carreras del calendario, incluyendo Monumentos como París-Roubaix y el Tour de Flandes, además de títulos mundiales en disciplinas como el ciclismo de montaña, el gravel y el ciclocross.

Sin embargo, la relación entre Deceuninck y Alpecin-Deceuninck parece haber llegado a su fin. Según declaraciones del director ejecutivo de Deceuninck, Francis Van Eeckhout, la colaboración ha cumplido sus objetivos en términos de difusión de la marca y ya no se considera una necesidad estratégica. Aunque la empresa continuará como un patrocinador menor apareciendo en las camisetas del equipo, su papel como patrocinador principal llegará a su conclusión al finalizar 2025.

Esto ha dejado al equipo liderado por Philip Roodhooft en la búsqueda desesperada de un nuevo patrocinador que pueda reemplazar a Deceuninck y garantizar la estabilidad financiera y operativa del equipo en el futuro. En sus declaraciones, Roodhooft destacó la gratitud hacia Deceuninck por su compromiso durante estos años, pero también subrayó que ahora el equipo enfrenta un desafío significativo para atraer otro patrocinador importante.

El modelo de negocios del ciclismo: Un problema persistente

La partida de Deceuninck como patrocinador principal pone de manifiesto una dificultad recurrente en el mundo del ciclismo: el modelo de negocio dependiente de captar fondos a través de sponsors. Este sistema es inherentemente inestable, ya que los equipos quedan vulnerables si alguno de sus mayores patrocinadores decide cortar lazos por razones estratégicas.

Ciclismo Internacional compara la situación actual de Alpecin-Deceuninck con la del equipo Lotto-Dstny, que también está en una posición delicada, buscando desesperadamente un patrocinador tras la pérdida de su socio principal. En palabras del gerente general del equipo, la partida de patrocinadores importantes genera una presión adicional para garantizar la continuidad del equipo, lo que puede tener impactos negativos en el rendimiento y en la moral de los corredores.

Además, el futuro del patrocinio de Alpecin, otro socio fundamental del equipo, aún es incierto. Aunque su contrato fue renovado en 2021 y debería llegar hasta finales de 2025, todavía no existen señales claras que confirmen su permanencia más allá de esa fecha. Una doble pérdida supondría un golpe devastador para el equipo, especialmente porque cuenta con contratos a largo plazo con estrellas como Mathieu van der Poel y Jasper Philipsen.

Un panorama incierto para el futuro del equipo

Si bien la pérdida de Deceuninck abre una puerta a nuevos patrocinadores, encontrar un socio de nivel similar no es tarea fácil. Según informes de Ciclismo Internacional, Philip Roodhooft y su equipo de gestión están explorando todas las opciones posibles para atraer un nuevo patrocinador que reemplace a Deceuninck.

Una posibilidad intrigante sería cerrar un acuerdo con Dstny, quien anteriormente fue patrocinador del equipo Lotto. En declaraciones recientes, el CEO de Dstny lamentó no haber firmado con el equipo belga de los hermanos Roodhooft cuando tuvo la oportunidad, lo que deja abierta la posibilidad de una posible relación comercial entre ambas partes.

Por otro lado, Alpecin podría decidir aumentar su nivel de compromiso con el equipo, especialmente dado el éxito que han tenido juntos en los últimos años. Sin embargo, el hecho de que dicha decisión aún no haya sido confirmada agrega incertidumbre al panorama.

Impacto deportivo: Van der Poel y Philipsen bajo presión

La incertidumbre sobre el futuro del equipo afecta directamente a sus estrellas principales, Mathieu van der Poel y Jasper Philipsen. Van der Poel, seis veces campeón mundial de ciclocross y actual campeón del mundo de ciclismo en carretera, tiene contrato con el equipo hasta 2028, mientras que Philipsen, un destacado velocista, también tiene acuerdos a largo plazo.

Ambos corredores han sido esenciales para el éxito del equipo y representan su fuerza en el WorldTour. Desde victorias en etapas del Tour de Francia hasta ganar Monumentos como Milán-San Remo y París-Roubaix, su contribución no puede ser subestimada. Sin embargo, mantener a estos corredores motivados y protegidos en un entorno incierto será crucial para continuar su desempeño en el futuro.

El papel de los nuevos patrocinadores en el ciclismo

A medida que el equipo de gestión busca nuevos socios, el impacto potencial de un nuevo patrocinador podría ir más allá de lo financiero. Un socio confiable ofrece estabilidad, lo que permite al equipo concentrarse en mejorar aspectos técnicos y operativos, incluyendo fichajes, planificación de carreras y desarrollo de infraestructura.

El caso de la llegada reciente de Pirelli como patrocinador de neumáticos para el equipo Alpecin-Deceuninck es ejemplo de cómo un buen patrocinador puede influir directamente en el rendimiento deportivo. Según Van der Poel, los neumáticos Pirelli ofrecen excelente agarre y control, especialmente en condiciones resbaladizas. Estas innovaciones tecnológicas pueden marcar la diferencia en carreras clave y mejorar la moral del equipo.

Conclusión

La partida de Deceuninck como patrocinador principal marca el inicio de un periodo de incertidumbre para el equipo Alpecin-Deceuninck. Aunque las declaraciones oficiales han enmarcado la decisión como un paso natural en una exitosa colaboración, las consecuencias son palpables en el ámbito financiero, operativo y deportivo.

El equipo ahora enfrenta el desafío de encontrar un nuevo patrocinador que pueda brindar estabilidad y permitir que sus estrellas brillen en las próximas temporadas. Al mismo tiempo, esta situación destaca las vulnerabilidades del modelo de negocios del ciclismo profesional, añadiendo urgencia a las conversaciones sobre la sostenibilidad del deporte.

Los próximos meses serán cruciales para determinar el futuro de Alpecin-Deceuninck, mientras buscan fortalecer sus lazos comerciales y mantener su legado como uno de los equipos más destacados del pelotón internacional. ¿Podrán superar este desafío y seguir brillando bajo un nuevo patrocinador? El tiempo lo dirá.

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